Por años he entretenido la idea de escribir un libro o publicar algo con la intención de ayudar en el inmenso campo de la obra de Dios. La verdad es que vivimos en días en los que hay millones de libros. Hay libros de toda clase, de todo tema, y la verdad creo que si escribiera algo sería como repetir de alguna otra manera lo que ya se ha dicho. Sin embargo no se puede negar que el poder de la palabra escrita hasta el día de hoy es muy grande. Puede influenciar de tantas maneras que sería un desperdicio el no usarla.
Espero que en medio de los artículos, enseñanzas, anécdotas, historias y más, puedas encontrar algo que ayude en tu vida o en la vida de los que te rodean. La idea detrás de esta iniciativa personal es compartir años de experiencia y enseñanza de parte del Señor y muchos amigos y compañeros en el servicio. Si miras que algo puede ayudar a alguien o simplemente quieres usarlo, tienes todo el derecho de hacerlo. Lo importante es que sigamos expandiendo la Gran Comisión que al final es nuestra misión de vida.
Es mi más ferviente deseo que este sitio pueda ser una herramienta en nuestra meta de “edificar a los santos, para la obra del ministerio”.
El propósito de cada artículo, comentario o enlace (link) es el de ayudar en alguna manera a aquellos que sinceramente están buscando el ser la persona que Dios planeó.
Cada cristiano, ha sido llamado, apartado por el Señor para un propósito definido: llevar gloria a su nombre por medio de cumplir la misión de buscar a los perdidos y enseñarles lo que dice la Biblia.
Mucho se escribe y se habla acerca de este tema. Tanto hay buena información, como mala. Así, que, no pretendo en ninguna manera decir que solo yo tengo la razón, pero sí, el poner un poco de esfuerzo, claro, simple y práctico en todo lo que estaré compartiendo con ustedes.
Espero de todo corazón que Dios nos use a todos los que le amamos y seguimos, para que con este tipo de esfuerzos basado totalmente en lo que dice la Biblia, seamos plenamente capaces de comprender, la altura, anchura, y la longitud del amor, del poder y grandeza de nuestro Salvador Jesucristo.
Su siervo,
Luis Salazar
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